TDAH y sexualidad en adolescentes.

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La adolescencia es una de las etapas más complejas de la vida, considerando que dejar atrás los intereses, identidad emocional, y aspectos físicos con los que ha vivido un niño durante varios años, resultan un cambio que implica un manejo lo más adecuado posible.

Para un adolescente, significa lidiar con un desarrollo no sólo físico sino también de identidad de acuerdo a su edad cronológica. Además, la exigencia de pertenencia a un grupo social o comunicación con sus pares lleva a los adolescentes a repetir acciones que consideran les pueden facilitar dicha aceptación.

Es claro también que en esta etapa se presentan cambios físicos, psicológicos, emocionales y de conducta que logran confundir a los adolescentes; y la necesidad de salir de ese mismo estado los lleva muchas veces a buscar formas de alcanzar satisfacción inmediata a sus necesidades.

Para ubicar los elementos que tienen que ver con esta etapa de la vida se puede señalar:

Como cambios fisiológicos: incremento de estatura, ciclo menstrual, transformación en zonas genitales, presencia de vello, cambios en la voz, explosión de hormonas, creación de estereotipos, entre otros.

Aunado a esto, es importante considerar las múltiples preguntas y dudas que surgen cuando un adolescente empieza a experimentar la actividad sexual; ante lo cual se enfrenta a un panorama de diversos estímulos.

La búsqueda de información (muchas veces errónea) sobre sexualidad hace que se acerque a encontrar respuestas en amigos, vecinos, compañeros, alejándose del círculo familiar, educación y costumbres que había adoptado en su infancia. Claro está, donde los medios de comunicación y nuevas tecnologías tienen una influencia importante.

Este debate surge en un entorno donde al adolescente tiene que lidiar también con cambios de humor constantes, irritabilidad, reacciones irracionales o impulsivas. Es entonces que aparece la necesidad de experimentar nuevas sensaciones: abrazos, caricias, besos, etcétera con personas que no conforman su ciclo familiar.

En este tenor, aparece la sensación de búsqueda por iniciar comportamientos sexuales. El Dr. Juan Carlos Pérez Castro mencionó en la conferencia: sexualidad y TDAH en adolescentes que la salud sexual y reproductiva del adolescente se refiere al estado físico, mental y emocional de la persona, e incluye estar libre de: embarazo no deseado, aborto realizado en condiciones de riesgo, infecciones de transmisión sexual (ITS), incluyendo el VIH/SIDA, así como toda forma de violencia y coacción sexual. Las estadísticas indican: más del 10% de todos los nacimientos del mundo ocurre entre adolescentes.

Sin embargo, en este descubrimiento paulatino ¿Cuál es el momento adecuado para iniciar una vida sexual?

Si pudiéramos marcar un momento ideal para su inicio implicaría un acto de responsabilidad y libertad que sin duda, puede variar de una persona a otra. En este sentido, la adolescencia y la sexualidad se convierten en un periodo complicado para cualquier persona; sin embargo, para los niños que han sido diagnosticados con TDAH se convierte en un estado aún más complejo.

¿Y el TDAH?

Sabemos que el TDAH es un trastorno de origen neurobiológico con una carga genética superior al 70%; caracterizado por un desfase de los neurotransmisores, fundamentalmente la dopamina, serotonina y la noradrenalina.

Si nos remontamos a los tres elementos predominantes del TDAH podemos encontrar un cambio importante al hablar de adolescencia, es decir, la “hiperactividad”, donde se externaba el exceso de movimiento, ya no se presenta como tal. Por tanto, los síntomas que suelen mantenerse pasada la adolescencia son, sobre todo, los relacionados con la impulsividad o el déficit de atención.

Una persona “impulsiva” tiene más probabilidades de implicarse en “conductas de riesgo”: adicciones, embarazos no deseados, múltiples parejas, sexo casual, accidentes de cualquier tipo, peleas, entre otras.

En este sentido, toma una relevancia especial el hablar de las funciones ejecutivas (herramientas indispensables para la toma de decisiones) y las comorbilidades que acompañan a este trastorno (por mencionar, el trastorno oposicionista desafiante sinónimo de confrontación con valores familiares, muy visible en la adolescencia).

Cuando un niño con TDAH está entre los 11 y 14 años varios factores afectan su habilidad para salir adelante:

-El grado de TDAH
-El medio ambiente familiar
-La presencia de otros problemas o trastornos asociados
-La escuela (parte de socialización)

El Dr. Juan Carlos Pérez Castro señaló que los adolescentes con esta particularidad tienen un sistema dopaminérgico afectado, en donde esta búsqueda de placer es susceptible a encontrar acciones rápidas que le den este estímulo: la respuesta sexual atiende a este estímulo.

Regresando a los principios básicos del TDAH, la relación que se presenta con la sexualidad podría verse reflejada en aspectos como: disfunción orgásmica en las mujeres que son predominantemente inatentas, mientras que puede presentarse eyaculación precoz en el hombre (característico del ámbito impulsivo); aunado a una pésima higiene o descuido en el aspecto físico.

La sexualidad es una de las puertas por la cual una persona desarrolla su personalidad y sus relaciones con la afectividad. Como tal debe tener un espacio dentro del proceso educativo de la persona

El análisis a considerar es la preparación que debe tener el adolescente con TDAH para ejercer su sexualidad mediante respecto, responsabilidad y sensibilidad. Particularmente en este constructo, la autoestima influye en el proceso de sociabilización de los adolescentes, porque este aspecto le puede ayudar a prevenir y corregir errores, así como una eficiente toma de decisiones.

Como padres de familia, recordemos a precisamente en este etapa, el negar o prohibir las cosas a un adolescente, significa contrariamente la necesidad de experimentar o descubrir. No es de extrañar que para las familias sea muy difícil convivir con adolescentes y que los padres y madres se encuentren ante un gran desafío.

Así también, el no hablar de estos temas sexuales como padres de familia significa que los adolescentes busquen información de cualquier parte. La indiferencia hacia estas temáticas hará que los jóvenes se sientan incomprendidos por su vínculo familiar. En este panorama resulta importante recordar que el TDAH es un factor de riesgo para conductas adictivas, y que todos los actos realizados involucran una consecuencia y aprendizaje.

Las jóvenes de 15 a 19 años que no recibieron educación sexual en su infancia, tienen más probabilidades de contraer una infección de transmisión sexual, incluida el VIH-Sida en comparación con los jóvenes que si recibieron tal información

Por tanto, la educación sexual que en esta etapa se requiere significa conjuntar información objetiva con acciones coherentes y conscientes respecto a los propios actos que los adolescentes realizan. Con el TDAH son imprescindible las llamadas de atención, reglas y también advertencias que lleven a un comportamiento positivo.

Si requieres más estrategias para el manejo del estrés y ansiedad en adultos con TDAH asiste a los talleres para adultos realizados por Proyectodah.

Más información:

Grupo de apoyo a padres de familia

Xochitl Castellanos

WhatsApp 55 38289275

xochitl@proyectodah.org.mx 

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