Tratamiento farmacológico para el TDAH.

Tratamiento farmacoligico para el TDAH

Escrito por: Cecilia Aguilar

Es común para todos, en algún momento, no prestar atención a las clases, a las instrucciones en el hogar, o que por impulso reaccionemos probablemente de una manera no adecuada a varios aspectos de la vida cotidiana. Sin embargo, cuando estas situaciones son constantes, se manifiestan desde la infancia y generan repercusiones en diversas áreas de la vida de un niño se trata de Trastorno por Déficit de Atención TDAH.

Hablemos de TDAH

El TDAH es una condición crónica que puede persistir en la edad adulta, se extiende a través de las etapas del desarrollo y presenta diferentes retos en cada fase. Diversos factores propician la presencia de este trastorno, pero la evidencia más acertada indica la prevalencia de la predisposición genética o hereditaria, es decir entre un 70% o 95% de los síntomas atienden a que alguno de los padres presenta el padecimiento.

Es un trastorno neurobiológico que se caracteriza por dificultad para concentrarse y prestar atención, dificultad para controlar sus acciones, y finalmente, la hiperactividad o actividad excesiva.

Es decir, a nivel neuronal el TDAH significa un desequilibrio químico de los neurotransmisores Dopamina y Noradrenalina, sustancias presentes en el cerebro y que facilitan el proceso de atención, el control de impulsos o la toma de decisiones.

¿Cuál es el proceso de diagnóstico?

Para identificar correctamente la presencia del TDAH, es imprescindible acudir con un especialista que determine que se cuenta con este padecimiento, descartando otras particularidades que desencadenen estos síntomas, como epilepsia, bipolaridad, depresión, etcétera.

El diagnóstico del TDAH se realiza mediante entrevistas clínicas dirigidas hacia los padres, docentes, familiares o personas con relación directa con el paciente. Mediante este mecanismo, el médico define si es indispensable un tratamiento farmacológico para incrementar la atención, disminuir conflictos por su conducta, mejorar el desempeño escolar, entre otros factores.

¿Cómo se trata el TDAH?

Cómo se ha mencionado, el tratamiento en el TDAH es diferente en cada caso y debe ser evaluado minuciosamente para identificar su efectividad. En casos leves incluso no es necesario el uso de medicamentos, ya que se puede modificar la conducta apoyándose en diferentes tipos de terapia, educación o capacitación.

Medicamentos

Para categorizar el manejo farmacológico en el TDAH, existe evidencia científica que señala el uso de estimulantes (medicamentos como Metilfenidato) y los no estimulantes (Atomoxetina), llamados de primera línea.

Los fármacos estimulantes aumentan los niveles de dopamina en el cerebro, mientras que los segundos, aumentan los niveles de noradrenalina.

La presentación de estos medicamentos varia (cápsulas, píldoras, etcétera), así como su complejidad de acción (corta, o liberación prolongada); esto es que le permiten al niño tomar el medicamento una vez al día en una sola dosis, sobre todo cuando pasa un periodo de tiempo considerable en la escuela.

Los padres y médicos deberán decidir conjuntamente qué medicamento es mejor para el niño y si lo necesita sólo durante su actividad académica, en vacaciones o cualquier otra particularidad.

El Dr. Óscar Sánchez Guerrero enfatizó acerca de los diferentes fármacos utilizados en México dentro de la conferencia: Medicamentos y TDAH, realizada en las instalaciones de Proyectodah, destacando:

El metilfenidato es un estimulante de efecto inmediato que mejora hasta un 75% tanto la hiperactividad como la inatención en niños con este padecimiento; tiene una eficacia comprobada por más de 45 años, sin efecto adictivo. (Ritalin, Tradea, Concerta).

Por su parte, la atomoxetina, fármaco no estimulante que inhibe la noradrenalina y con ello facilita la conexión en el proceso de sinapsis, para así mejorar el nivel de concentración en el niño y disminuir la hiperactividad (Strattera).

De esta forma, ambos grupos de fármacos en liberación corta o prolongada, funcionan para mejorar la atención, concentración y controlar la impulsividad.

Efectos secundarios

Ambos grupos de medicamentos suelen desarrollar efectos secundarios como cualquier otra prescripción. En este caso, puede tratarse desde la disminución del apetito o del sueño, para eso el control minucioso puede ayudar a identificar la presencia de estos efectos, y así intervenir oportunamente (cambio o ajuste de dosis).

Dichos fármacos son prescritos de acuerdo con el criterio del médico (considerando peso y edad para la prescripción adecuada de dosis) y con la aprobación de los padres respecto a las circunstancias y características de cada caso, realizando siempre un estudio médico previo a su administración.

En resumen, para muchos niños, los medicamentos para el TDAH reducen la hiperactividad y la impulsividad, mejoran la capacidad para concentrarse, trabajar y aprender, aunado a mejorar su rendimiento físico.

El tratamiento multimodal

Para tratar el TDAH y hacer más funcional la vida del paciente, se recomienda complementar el tratamiento farmacológico con el apoyo de terapias psicológicas, o de modificación de conducta, de tal forma que le ayude a organizar tareas o completar su desempeño escolar. Asimismo, los grupos de apoyo ayudan a los padres y familias a relacionarse con otras familias que comparten una situación similar.

Si quieres mayor información sobre las conferencias o talleres de Proyectodah, escribe a: info@proyectodah.org.mx

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